A menudo la gente busca el “entrenamiento definitivo” en algún tipo/sistema de entrenamiento para lograr ponerse en forma de la manera más rápida, pero a veces olvidan que todo debe de ser progresivo, poco a poco, lo cual lleva a consecuencias nefastas.

En la actualidad, la palabra Crossfit se escucha por todos lados, pero desde mi punto de vista es una práctica deportiva que no es apta para todos los públicos, puesto que requiere de una técnica y una condición física muy elevadas, para poder ser practicada de una forma segura y adecuada.

Ejercicios tales como el “Squat over head”, requieren de una excelente movilidad articular tanto de la cintura escapular como de la zona lumbo-pélvica, y eso requiere de mucha práctica y entrenamiento previo.

Generalmente someterse a prácticas tan duras sin preparación alguna, acaba por crear abandono, o algo peor, lesiones, y en muchos casos lesiones crónicas (ej: síndrome subacromial).

Una buena forma de iniciarnos en el mundo del deporte del alto impacto metabólico, sería el entreno funcional, una práctica muy adaptada a las necesidades de sus practicantes tanto en dureza de los ejercicios, como en el tiempo de descanso para recuperar entre ambos.

Este sistema de trabajo nos podrá aportar enormes beneficios a nivel rendimiento físico y salud en general. Además, nos ayudará a ser buenos candidatos futuros para la práctica deportiva anteriormente mencionada.

El entrenamiento funcional nos permitirá trabajar todo nuestro cuerpo en cada sesión de una forma dinámica, divertida y nada lesiva para nuestras articulaciones.

Se trabajaran ejercicios de fuerza, velocidad, coordinación, equilibrio, y un largo etc de habilidades humanas de formas que seguro desconocéis!

En resumen, se podría decir que algunos de los beneficios que el Entreno Funcional nos puede aportar frente al Crossfit, son que:

  • Es una opción que podría crear más adherencia en nosotros respecto a la vida activa.
  • Es un buen sistema de trabajo, puesto que puede ser duro, pero se trabajarán con ejercicios mucho más naturales y fáciles de realizar, por lo que el riesgo de lesión será mucho menor, algo muy importante al estarnos iniciando.
  • Los descansos serán adaptados a las necesidades de los individuos, no iguales para todo el mundo, al igual que los ejercicios a desarrollar en cada sesión.
  • Nos ayudará a mejorar nuestra movilidad articular de una forma paulatina y suave.
  • No se harán ejercicios que pongan en riesgo nuestra columna.
  • Trabajaremos mucho nuestra zona media (CORE).

 

 

A moverse!!

Rubén Río

www.rrsalud.com

 

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